• Este sábado 1 de junio, miles de personas se han unido a diversas organizaciones y colectivos ambientales y sociales que componen la Alianza por el Clima para salir a las plazas mayores de sus ciudades y municipios bajo el lema: “En defensa de la justicia climática ¡No pasarán!”.
  • Estas concentraciones se suman a las movilizaciones europeas que se han convocado en más de 104 países para luchar contra la emergencia climática. 
  • Para la Alianza por el Clima, el próximo ciclo europeo es crucial para acelerar las transformaciones sociales, económicas y políticas que permitan alcanzar ecosistemas sanos, sistemas alimentarios sostenibles y saludables, soberanía alimentaria y energética, ciudades habitables y servicios públicos de calidad sin dejar a nadie atrás.

Miles de personas de todo el país se han unido hoy a la Alianza por el Clima para exigir justicia climática y luchar contra el riesgo que representan los colectivos negacionistas y retardistas, que amenazan las políticas ambientales en el marco de la Unión Europea y ponen en riesgo los derechos de todas las personas y de nuestro planeta.


Bajo el lema: “En defensa de la justicia climática, ¡No pasarán!”, la movilización principal se ha llevado a cabo en Madrid donde más de un millar de  personas han marchado desde la Plaza Mayor -donde se ha desplegado una pancarta con el lema- hasta la Puerta del Sol. En este último emplazamiento se ha interpretado una performance participativa en la que personas disfrazadas de dinosaurios representaban a los colectivos negacionistas y retardistas y las demás participantes han defendido la justicia climática posicionándose físicamente en un lado y otro de la plaza en respuesta a afirmaciones como: “si quieres una transición justa, pásate al otro lado de la plaza” o “si quieres el fin de los combustibles fósiles, cámbiate al otro lado”, entre otros.


Paralelamente, en ciudades como Bilbao, Ciudad Real, Granada, Logroño, Murcia, Zaragoza, Valencia, Córdoba, Vigo y Málaga se han llevado a cabo distintas manifestaciones y concentraciones este fin de semana bajo el mismo lema.

Estas concentraciones se suman a las movilizaciones europeas que se han convocado en más de 140 países para luchar contra la crisis climática. 
“La emergencia climática no admite prórrogas ni pasos hacia atrás,, especialmente en un país mediterráneo como España, que es muy vulnerable al cambio climático y en el que cada año sufrimos nuevos récords de temperatura.

El cambio climático está afectando a nuestra salud, a la biodiversidad, a las personas, a la agricultura y al acceso al agua, entre otras”, defiende la Alianza por el Clima.

En este sentido, la plataforma climática recuerda que los compromisos de los gobiernos y del conjunto de la Unión Europea deben ser más ambiciosos para poder limitar el incremento medio de la temperatura global a 1,5 grados centígrados. En un contexto político convulso, marcado por una creciente militarización contraria al clima y al respeto de los derechos humanos, la Alianza señala que “se hace imprescindible acelerar las transformaciones sociales, económicas y políticas que permitan una transición justa y solidaria que no deje a nadie atrás y que garantice a las personas un futuro que merezca la pena ser vivido”.


Los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas fósil, son los principales responsables del cambio climático, representando más del 75% de las emisiones globales. El incremento de las temperaturas que están causando los combustibles afecta en mayor medida a los países más vulnerables y menos responsables del calentamiento global. Es por ello que las organizaciones que forman  la Alianza demandan la eliminación inmediata de todo tipo de ayudas y subvenciones a los combustibles fósiles, así como la aplicación de criterios de justicia internacional en la financiación de la lucha contra el cambio climático, de forma que ésta corra a cargo de las grandes fortunas y de los países cuyas emisiones han sido y están siendo las grandes causantes del incremento de temperaturas.


La plataforma señala que solo aumentando la ambición climática en el marco de las políticas de la Unión Europea será posible garantizar una transición pacífica basada en el clima, que ponga las personas en el centro, que asegure una buena convivencia y que nos permita tener ecosistemas sanos, soberanía alimentaria y energética, ciudades habitables y servicios públicos de calidad.